No pretendas apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación.
Pensar sin aprender es esfuerzo perdido; aprender sin pensar, peligroso
Por muy lejos que el espíritu vaya, nunca irá más lejos que el corazón.
Que se nos haga un agravio no significa nada, a menos que insistamos en recordarlo.
Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes deberá acomodarse a frecuentes cambios.
Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro.
Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes.
Tened siempre presente la debilidad humana: es de vuestra naturaleza caer y cometer faltas.